En este primer día de otoño os traigo una receta para animaros, porque a día de hoy creo que mucha de la gente que me rodea necesit...

Recetas: Tarta de queso, chocolate y galletas.

10:40 Aran 2 Comments


En este primer día de otoño os traigo una receta para animaros, porque a día de hoy creo que mucha de la gente que me rodea necesita un extra de dulce por distintas circunstancias de la vida, así que, os la dedico a vosotros, que ya sabéis quienes son. 

La receta hoy es dulce, pero no un dulce empalagoso que se nos agarra a la garganta y no hay manera de que se vaya en todo el día. No. Un postre o merienda que podéis acompañar de un té (que para eso el blog se llama "Un Té con Aran") o con un café. Además, la receta que os presento es súper fácil, y remarcamos fácil porque la podéis hacer hasta con niños porque... ¡no necesita ni horno! Si queréis sorprender a alguien por un cumpleaños, un aniversario, o simplemente entretener a los niños una tarde, esta es vuestra solución y os prometo que les gustará a grandes y pequeños y que os felicitarán.

La receta es una sencilla tarta de queso, chocolate y galletas que solo necesita el frío del frigorífico para estar lista para comer. ¿Qué? ¿Os empieza a parecer interesante? ¿Sí, no? Pues vamos con los ingredientes que necesitáis que son muy sencillos de tener y de encontrar en cualquier supermercado. 

Ingredientes
- Perlas de chocolate o tableta de chocolate para postres. 
- Queso ricotta.
- Galletas.

¿Y ya está, Aran? Y ya está. No me digáis que nos os traigo cosas fáciles, ¿eh? Pues ahora vamos con la elaboración de la receta propiamente dicha. Además, os pongo fotos para que os facilite mucho más el camino. 


Preparación:
Si encontrar los ingredientes es fácil, más fácil es hacer la receta. Simplemente tenéis que coger las perlas de chocolate o la tableta de chocolate para postres y derretirla en el microondas, durante 90 segundos. Yo lo que hice, para que no se quemara, fue poner 45 segundos, sacar el bol para remover un poco las perlas y volver a meter 45 segundos más, y estuvo perfecto. La cantidad de chocolate que yo usé fueron unos 170 gramos, aunque esto depende un poco de lo que os guste el chocolate o cómo queréis la tarta de grande. Y mi tarta era en circunferencia, igual de grande que un plato de postre, que no de café. 


Una vez que tenemos el chocolate derretido, como podéis ver en la foto de arriba, lo removemos bien hasta que veamos que se han deshecho todas las perlitas de chocolate. Una vez que hayamos conseguido esto, abrimos el envase del queso ricotta, el mío en concreto era de 250 gramos, y se lo vamos añadiendo poco a poco al chocolate hasta conseguir formar una pasta homogénea como la imagen que veréis a continuación. 



Cuando vuestra pasta se parezca a la de la foto, cogéis el envase, recipiente o molde donde querréis formar vuestra tarta. Yo lo hice en una tartera redonda, como veréis, porque se lo iba a llevar a una amiga y necesitaba que no se desparramara. Y hacéis lo siguiente: ponéis en el fondo del recipiente una capa de nuestra mezcla de chocolate y queso, como en la foto.



Cuando tengáis esta capa, ponéis a continuación una de galleta. Yo elegí las chips ahoy porque son de las que más me gustan, pero en la receta original eran unas galletas de chocolate. A mí me pareció demasiado pesado poner más chocolate, así que, las cambié. Os debería quedar algo así: 



Si no queréis que os queden huecos entre las galletas, podéis machacar algunas y rellenar esos huecos. Pues bien, vais alternando una capa de mezcla con otra de galletas hasta que deis fin con la mezcla. Recordad que la última capa, la que quedará arriba, tiene que ser de chocolate, así que controlad. A mí me salieron dos capas de galletas y tres de mezcla:





Este sería el resultado. Para que quedara más vistoso, yo deshice unas cuantas perlas más para poner una fina capa de chocolate y luego decoré con corazones de azúcar y una galleta en el centro. Cuando hayáis terminado de ponerla bonita, la metéis tapada con algo, en mi caso como era un tupper, pues le puse su tapa y listo, sobre todo para que no coja olores del frigorífico, y la dejáis allí mínimo ocho horas, y entonces, ¡a comer!

Espero que os haya gustado la receta, si la hacéis mandadme fotos para ver cómo os ha salido y si ha estado rica. 

Un besito, y nos vemos pronto. 


Fuente de la receta: Pequerecetas.

2 comentarios:

  1. ¡Wow! ¡Sí que parece sencilla! Voy a tener que probarla. Aunque, una pregunta: ¿se desmolda bien luego? Es que parece que vaya a tener problemas luego para ponerla en el plato, no parece muy consistente (igual es el aspecto que tiene sin ir a la nevera primero, claro).

    ¡Un abrazo dulce!

    Pd: Tus cabeceras son tan bonitas como siempre *_* Se nota que no bajas el listón creándolas.

    ResponderEliminar
  2. Ese es el único problema que tiene, al desmoldar. Yo he decidido dejarla donde la he creado. E ir cortando. Al estar fría se agarra la cabrona a las paredes. Pero bueno... puedes probar con algo de mantequilla a haber. Pero el resto, es deliciosa :)

    Un abrazo a ti también por dejarte siempre tus letras por aquí.

    Ya sabes, hay que dejar todo bien bonito al ojo ;)

    ResponderEliminar